Chevron anunció que pone a la venta tres áreas petroleras de la cuenca neuquina, que aportan el 20% de la producción total de la compañía en el país. Tres petroleras están negociando para quedarse con los campos ubicados en la provincia de Río Negro, según publica El Inversor Online.
Se trata de los campos Estancia Vieja-Puesto Flores, La Yesera y Loma Negra. La compañía pretende concentrarse en la explotación de grandes yacimientos y dejar los “campos marginales”, que tienen una capacidad de producción que están fuera de la escala que Chevron espera.
Según el portal especializado, el 80% del total de la producción de estas tres áreas se genera en Estancia Vieja-Puesto Flores con unos 390 m3 diarios de hidrocarburo. La particularidad es que la concesión de esta área vence en 2017 y no ha sido aún renovada por el gobierno de la provincia de Río Negro, que ha pedido u$s25 millones, mientras que la compañía ofreció u$s3 millones. Las conversaciones se cortaron en 2014.
La decisión de Chevron está alineada con los planes estratégicos de la compañía a partir de la fuerte caída de precios del petróleo. Todas las compañías en el mundo reducen sus inversiones en exploración ante el derrumbe del valor del barril.
Chevron es el principal socio de YPF en el desarrollo de Vaca Muerta y ha invertido más de u$s1.500 millones para la producción de no convencionales en Argentina. El yacimiento de Loma Campana es hoy el principal productor comercial de shale en Argentina.
Argentina tiene serias dificultades para atraer a inversores importantes del sector petrolero, a pesar de que los productores de crudo obtienen un millonario subsidio, ya que mientras el barril de petróleo está en los u$s40 en el mercado de EEUU, las petroleras argentinas reciben u$s77 por barril producido, un subsidio que ya es equivalente a un “sobreprecio” de casi 90%.