Las fusiones de empresas de petróleo y gas en Estados Unidos aumentaron en el último trimestre, cuando se detectó la mayor cantidad de operaciones por más de 1.000 millones de dólares desde 2014, ya que alza de los precios de la energía y las acciones está impulsando la actividad.
Los productores se están consolidando en el esquisto estadounidense a medida que los precios del petróleo y el gas natural se recuperan tras el derrumbe por la pandemia en 2020 y este mes cotizan en máximos de varios años.
Las firmas de energía más pequeñas también están adquiriendo propiedades en una apuesta por la demanda continua de petróleo y gas, mientras que algunas grandes compañías petroleras cambian su énfasis de adquisición hacia las energías renovables.
El valor total de los 40 acuerdos reportados el último trimestre fue de 33.000 millones de dólares en Estados Unidos, según el proveedor de datos de energía Enverus Inc, frente a los 44.500 millones de dólares para la totalidad del año pasado.
Los siete acuerdos de más de 1.000 millones de dólares del trimestre se realizaron principalmente en campos petrolíferos de Texas y Colorado, pero una quinta parte del valor total se gastó en propiedades de gas natural en el este de Estados Unidos, dijo Andrew Dittmar, analista senior de fusiones y adquisiciones de Enverus.
El gas natural se convirtió en la estrella cuando los precios estadounidenses escalaron un 40 por ciento este año, lo que ayudó a impulsar la adquisición de Indigo Natural Resources por 2.700 millones de dólares de Southwestern Energy y el acuerdo de 2.900 millones de dólares de EQT Corp por el productor de gas Alta Resources.
"Todavía hay mucha actividad", dijo Dittmar, citando la recuperación de los precios de las acciones y la cantidad de firmas respaldadas por capital privado que buscan vender. "Las empresas que operan en bolsa no han terminado de consolidar" con productores más pequeños.
"Si los precios de las materias primas se mantienen fuertes, veremos un resto del año bastante activo", dijo Dittmar.
Varias de las principales compañías petroleras, incluidas Royal Dutch Shell, Chevron, Exxon Mobil y Occidental Petroleum, están considerando o han puesto en el mercado propiedades petroleras estadounidenses debido al creciente interés de los compradores.