Invertir 8.000 millones de dólares en la Bahía de Campos en la costa de Brasil podría impulsar su producción de petróleo en 230.000 barriles de petróleo equivalente por día para 2025, indicó la consultora Wood Mackenzie en un informe.
Las grandes petroleras ya han invertido miles de millones de dólares en Brasil, ahora el mayor productor de Latinoamérica, para asegurarse participación en sus yacimientos pre-sal mar adentro, donde crudo equivalente a miles de millones de barriles está atrapado bajo una gruesa capa de sal en el fondo oceánico.
Mientras tanto, la producción de petróleo y gas en la Cuenca de Campos, donde la actividad comenzó hace unas cuatro décadas, se ha reducido en un tercio en los últimos siete años a 1,3 millones de barriles de petróleo equivalente por día, elevando el espectro de grandes desembolsos para cerrar operaciones.
"La Cuenca de Campos sigue siendo la gallina de los huevos de oro para Petrobras", dijo Luiz Hayum, autor del informe. Aunque la producción está disminuyendo, la gigante bajo control estatal Petrobras -la compañía petrolera más endeudada del mundo- invierte muy poco allí, lo que significa que la cuenca madura es una fuente saludable de flujo de caja libre, agregó.
"Esto no es sostenible por mucho tiempo. Sin recibir esta inversión adicional, 32 plataformas dejarían de producir para 2025", precisó Hayum. Se necesitan unos 8.000 millones de dólares para desmantelar esas plataformas y la infraestructura relacionada en la cuenca entre el 2018 y el 2025, pronostica Wood Mackenzie.
Pero redirigir ese dinero para impulsar la producción podría agregar 230.000 barriles diarios a la oferta para el 2025, posponer el 60 por ciento de los costos de desmantelamiento hasta después de 2030 y agregar 3.000 millones de dólares en pagos de regalías al gobierno, señaló la consultora.
En un escenario más optimista, en el que Brasil aumente su factor de recuperación en la cuenca a niveles vistos en el Golfo de México y el Mar del Norte, se podrían recuperar 5.000 millones de barriles de petróleo adicional, estima el informe.
Petrobras ha estado buscando inversión externa para impulsar la producción en campos maduros, ya que concentra su limitado presupuesto de inversión de capital en sus prometedoras cuencas pre-sal.