El gobierno de Irán presentó el pasado fin de semana el nuevo modelo de contrato petrolero que utilizará una vez levantadas las sanciones contra Teherán para atraer inversiones extranjeras.
Irán ha realizado un nuevo Contrato Petrolero Iraní (IPC por su sigla en inglés) con la expectativa de atraer alrededor de 30.000 millones de dólares en inversiones.
A diferencia de los antiguos contratos, el IPC establece que una vez levantadas las sanciones de Occidente los contratos tendrán una duración de entre 15 y 20 años y permitirán la plena recuperación de costos.
Anteriormente, aquellos inversionistas que producían una cantidad mayor a la prevista no recibían compensaciones. Sin embargo, con el nuevo acuerdo se podrán obtener mayores ganancias ante una mayor producción.
El acuerdo presentado por el ministro de Petróleo, Bijan Zanganeh, durante una conferencia en Teherán establece además que Irán pagará comisiones más altas a las compañías extranjeras para impulsar las inversiones.
Zanganeh señaló que el IPC prevé que las compañías extranjeras integren un socio iraní para la exploración, desarrollo y producción de las áreas. “A fin de continuar el papel actual, esperamos gozar el trabajo conjunto con compañías petroleras internacionales respetables, con vistas a una situación en la que sólo haya ganadores”, aseguró.
“No tenemos objeción alguna ni problema alguno para que participen las compañías estadounidenses”, aclaró Zanganeh, “la industria petrolera en Irán está abierta a la presencia de estas compañías”.