Con la caída vertiginosa de los precios del petróleo, las empresas del sector han comenzando a reducir sus gastos y, en particular, sus ambiciones en la perforación de campos de crudo y gas.
La inversión mundial en exploración y producción normalmente habría alcanzado los 517.000 millones de dólares este año, según las previsiones del instituto IFPEN publicadas a principios de febrero.
Pero la caída dramática de los precios ha cambiado la situación y ha hecho que estas perspectivas sean obsoletas.
Con la crisis del coronavirus y la desaceleración de la actividad global, la Agencia Internacional de Energía (IEA) ahora espera una contracción en la demanda de petróleo este año, la primera desde 2009.
Por su parte, los países productores no han acordado limitar su producción y Arabia Saudita, líder de la OPEP, ha lanzado una guerra de precios contra Rusia.
En este contexto, los precios están en caída libre y actualmente se mueven muy por debajo de los 30 dólares por barril. Mientras tanto, las empresas ya han reaccionado a una caída aún más extrema de los precios que en 2014-2015.
El gigante saudita Saudi Aramco anunció que limitaría las inversiones a entre 25.000 y 30.000 millones de dólares en 2020, "dadas las condiciones actuales del mercado". La cantidad aún puede parecer importante pero es inferior a los 32.800 millones de dólares invertidos el año pasado.
"Debido a este entorno sin precedentes, estamos evaluando todas las medidas necesarias para reducir significativamente los gastos operativos y de capital en el corto plazo", dijo Darren Woods, CEO de American ExxonMobil.
El director financiero británico de BP, Brian Gilvary, dijo a su vez que podría reducir el gasto hasta en un 20 por ciento este año.
Pero si las declaraciones de los gigantes del petróleo y el gas son examinadas de cerca, otras compañías menos conocidas y menos sólidas revisan sus ambiciones a la baja.
La compañía estadounidense Kosmos Energy, que centra su actividad en el Atlántico estadounidense y africano, por ejemplo, anunció esta semana una reducción en sus gastos para 2020 (inversiones y gastos operativos) pero también la suspensión de la distribución de dividendos.
Pioneer Natural Resources, concentrada en la cuenca del sur de Estados Unidos, advirtió que reduciría drásticamente su perforación. Este tipo de empresa especializada en crudo de esquisto bituminoso, ya muy endeudadas, tendrá dificultades para seguir siendo rentable, advierten especialistas.