El Senado de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley que autoriza la construcción del controvertido oleoducto Keystone XL tras cuatro intensas semanas de debate.
El proyecto permite a TransCanada realizar el ducto que transportaría crudo desde Canadá hacia el Golfo de México. La compañía canadiense solicitó el permiso de construcción ante los Estados Unidos hace seis años.
Sin embargo, la Casa Blanca reiteró tras la votación que el Presidente Barack Obama sostiene su decisión de vetar la medida.
Si bien los Republicanos lograron aprobar el proyecto con 62 votos a favor y 36 en contra – con el respaldo de 9 Demócratas-, no lograron la mayoría que evitaría el veto del presidente.
Obama volvió a cuestionar la creación del oleoducto y dijo que Keystone XL beneficiaría principalmente a la compañía que estará a cargo de la construcción del mismo (TransCanada), y no a los consumidores estadounidenses de gasolina. Además, propuso que el Departamento de Estado determine si el oleoducto es considerado de interés nacional.
El proyecto ahora pasa a manos de la Casa de Representantes estadounidense, que deberá debatir acerca de los cambios realizados por el Senado.
Keystone XL transportaría más de 800 mil barriles por día de crudo pesado desde Alberta y petróleo liviano estadounidense a Nebraska, rumbo a las refinerías de la costa del Golfo.
El oleoducto se ha transformado en un ícono del enfrentamiento político entre Republicanos y Demócratas, además de un tema para el debate sobre cambio climático.
Ambientalistas aseguran que el proyecto desencadenará el desarrollo de arenas bituminosas en Alberta y, por ende, la emisión de gases de efecto invernadero.