El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que su país liderará la batalla para enfrentar la "amenaza existencial" de la crisis climática, anunció una serie de nuevas medidas y convocó a una cumbre mundial sobre el clima para abril.
Las medidas anunciadas incluyeron la suspensión de perforaciones de petróleo y gas en tierras federales y en alta mar, con lo cual el nuevo mandatario comenzó a cumplir con sus promesas de campaña. "Ya hemos esperado demasiado para hacer frente a esta crisis climática", dijo. "No podemos esperar más. Lo vemos con nuestros propios ojos, lo sentimos. Lo sabemos en nuestros huesos".
"Hoy he firmado una orden ejecutiva para potenciar el ambicioso plan de nuestra administración para enfrentar la amenaza existencial del cambio climático", continuó, y agregó: "Debemos liderar la respuesta global".
Biden nombró al ex secretario de Estado John Kerry como su enviado internacional para el clima y dijo que Estados Unidos será el anfitrión de una Cumbre de Líderes sobre el Clima el 22 de abril, coincidiendo con el quinto aniversario de la firma del acuerdo de París sobre cambio climático.
Se espera que Estados Unidos, el segundo emisor de gases de efecto invernadero del planeta, anuncie en esa reunión objetivos más ambiciosos de reducción de esas emisiones, bajo el impulso de la experta ambiental Gina McCarthy.
Kerry dijo anteriormente que Estados Unidos estaría dispuesto a trabajar con China en las negociaciones climáticas, a pesar de los desacuerdos existentes entre ambas potencias en numerosos temas, desde el robo de propiedad intelectual hasta las tensiones en el Mar de China Meridional.
El principal anuncio fue la suspensión de los nuevos contratos federales de perforación, un tema políticamente explosivo en la campaña electoral, particularmente en el estado de Pensilvania. No obstante, Biden también dejó en claro que no prohibirá el fracking, una técnica que ha convertido a Estados Unidos en el mayor productor mundial de gas natural pero que acarrea severos daños ambientales.
Biden se comprometió también a que las consideraciones climáticas sean parte central de la política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos. Dijo igualmente que volverá a convocar a un consejo de asesores científicos e instará a las agencias gubernamentales a asistir a las poblaciones más afectadas en el plano ambiental.