Bomberos, guardacostas y voluntarios continúan trabajando en las costas del condado de Santa Bárbara para limpiar el derrame de crudo que alcanzó el océano Pacífico.
La coordinadora de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos indicó que las operaciones de limpieza continuarán sin descanso. Estas tareas incluyen quitar el crudo de la superficie del océano y embolsar la arena oleosa de la playa.
"Estamos trabajando con el Departamento de Transporte de Los Angeles para cerrar las calles para poder continuar trabajando todo el día en el área de alcantarillas que pasan por debajo de la autopista", agregó.
El sitio LA Times señaló que el derrame de petróleo ocurrió el martes cuando se fracturó uno de los oleoductos de la petrolera Plains All American Pipeline que fue instalada en 1987 bajo la autipista 1.
Según el diario local, esto generó el derrame de 105.000 galones de crudo por las alcantarillas, y arrastró hacia el mar unos 21.000 galones.
Las versiones son variadas y algunos reportes coinciden con el número brindado por el diario local acerca de los galones de crudo que alcanzaron el mar, mientras otros aseguran que se superaron los 100.000 galones (unos 400.000 litros) que equivalen a unos 2.500 barriles.
Durante la jornada del jueves, las autoridades de la petrolera informaron que enviaron 18 buques para ayudar con la limpieza mar adentro. Además, aseguraron que, hasta el momento, se han recolectado más de 7,700 galones de agua empetrolada.
El representante de la petrolera, Patrick Hodgins, indicó que Plains se compromete a "hacer lo correcto". "No nos iremos", continuó durante una conferencia de prensa, "nos quedaremos hasta que todo vuelva a estar como antes".
Por su parte, la capitana de los Guardacostas de Estados Unidos, Jennifer Williams, insistió en que "la limpieza no se realiza de un día para el otro", y agregó que "es un blanco móvil cuando se trata de crudo en el agua, es un proceso difícil".
El Gobernador de California, Edmund G. Brown Jr, declaró el miércoles el estado de emergencia en el condado de Santa Bárbara, indicó el sitio World Oil.
“Esta declaración de emergencia corta la cinta roja y permite que el estado movilice con rapidez todos los recursos disponibles. Haremos todo lo necesario para proteger la costa californiana”, afirmó el gobernador.