El Gobierno de Estados Unidos abrió una investigación acerca del derrame de crudo en California ocurrido el mes pasado que afectó las playas del condado de Santa Bárbara y se extendió 14 kilómetros mar adentro.
El Comité de Comercio y Energía del país norteamericano pidió información detallada a la operadora del oleoducto sobre el mantenimiento del mismo y los informes de inspección.
Además, pidieron explicaciones a Plains All American Pipeline sobre lo que hizo tras la fractura del oleoducto cercano a Santa Bárbara, y cómo reportó el problema, detalló Fuelfix.
La compañía texana fue muy criticada por haberse demorado en notificar a las autoridades de emergencia federal.
La fractura se originó en una sección corroída del oleoducto, por la que se filtraron 101.000 galones de crudo (equivalen a unos 2.500 barriles), y se estima que 21.000 alcanzaron el Océano Pacífico.