Las emisiones de dióxido de carbono han aumentado por segundo año consecutivo en EEUU, pero el dato alentador es que la tasa de crecimiento económico es superior a la de emisiones de CO2; así, mientras que en 2014 el PIB norteamericano creción 2,4%, la tasa de emisión de gases contaminantes aumentó 0,7%.
El presidente Barack Obama ha prometido en 2009 que EEUU se encaminaría hacia una política de energías limpias y suscribió el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre 26 y 29% hacia el 2025, tomando como referencia los datos de 2005, según publica el informe de la Agencia de Información de la Energía.
Si se analiza el crecimiento de la población entre 2005 y 2014, que fue de 0,7% anual, y que la economía de EEUU creció a una media de 1,4% contrastan con la disminución del consumo de energía de 13% por unidad de PIB según datos de 2014, comparados con las cifras de 10 años antes.
En 2013 se registró un crecimiento del consumo de energía algo mayor como consecuencia del clima, pero la tendencia refleja que la optimización de los recursos, el desarrollo de actividades a distancia gracias a la tecnología, así como nuevos dispositivos que requieren menor consumo de energía, están contribuyendo a que EEUU pueda alcanzar las metas acordadas con las Naciones Unidas hacia el 2025.