El Parlamento francés aprobó una ley que prohíbe toda exploración y producción de petróleo y gas natural para el 2040, tanto dentro del país como en sus territorios de ultramar (offshore).
Según la ley aprobada en una votación final, los permisos existentes para perforar no serán renovados y no se emitirán nuevas licencias de exploración.
El gobierno francés sostiene que la prohibición es la primera de su tipo en el mundo. Sin embargo, la ley es bastante simbólica dado que el petróleo y gas natural producido en Francia representan solo 1 por ciento del consumo doméstico. El resto es importado.
El ministro de Medio Ambiente Nicolas Hulot dijo que la ley indica que las "generaciones actuales pueden cuidar a generaciones futuras".
La prohibición es parte de un plan integral para desvincular a la economía francesa de los combustibles fósiles y cumplir con los compromisos que Francia tiene conforme el Acuerdo de París para combatir el cambio climático.