Las petroleras y gasísticas deben aumentar la inversión en energías de bajas emisiones de dióxido de carbono o enfrentar una creciente reacción negativa que podría afectar sus utilidades a largo plazo y aceptación social, declaró la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
En un reporte junto al Foro Económico Mundial presentado en Davos, la IEA indicó que las compañías de petróleo y gas enfrentan un desafío crítico en momentos en que el mundo opta cada vez más por energías limpias para frenar el calentamiento global.
Cerca del 15 por ciento de las emisiones globales relacionadas a la energía vienen de los procesos de extracción de petróleo y gas y de llevarlo a los consumidores, indicó. Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector subieron a un máximo récord en 2018.
La agencia con sede en París, que asesora a países industrializados en temas de energía, señaló que las compañías de petróleo y gas enfrentan crecientes demandas para explicar cómo pretenden reducir las emisiones en línea con el acuerdo climático de París de 2015.
“Cada parte de la industria necesita considerar cómo responder. Hacer nada simplemente no es una opción”, declaró en un comunicado el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol.
Las compañías están bajo presión para reducir las emisiones de sus operaciones y de sus productos como los usan sus clientes, así como para aumentar las inversiones en energías más limpias. Las metas de las petroleras de recortar sus emisiones y cambiar a energías limpias varían ampliamente.
“La primera tarea inmediata para todas las partes de la industria es reducir la huella de carbono de sus propias operaciones”, dijo Birol, y agregó que una gran parte de las emisiones del sector pueden reducirse de manera relativamente rápida y fácil, como reducir las fugas de metano.
La IEA agregó que otra medida clave del sector sería impulsar las inversiones en combustibles más limpios, como hidrógeno, biometano y biocombustibles avanzados.
“Dentro de 10 años, estos combustibles con bajas emisiones de carbono tendrían que representar alrededor del 15 por ciento de la inversión total en el suministro de combustible para que el mundo tome el rumbo para enfrentar el cambio climático”, indicó.
Hasta ahora, la inversión promedio de las compañías de petróleo y gas en áreas como las energías renovables está limitada a alrededor del 1 por ciento del gasto total de capital, principalmente en proyectos solares y eólicos.