El fondo de inversiones británico Quercus renunció a construir un gigantesco parque fotovoltaico en Irán tras el restablecimiento de las sanciones estadounidenses, una decisión que paraliza uno de los proyectos solares más ambiciosos en el mundo.
"Tras las sanciones de Estados Unidos contra Irán, decidimos detener todas nuestras actividades en el país", declaró el director general de Quercus, Diego Blasi, que confirmó informaciones publicadas en la prensa.
Este parque solar, cuya construcción fuera anunciada en septiembre de 2017 y que requería una inversión de 569 millones de dólares, sería uno de los más importantes del mundo y permitiría a Irán alcanzar sus ambiciosos objetivos en materia de energías renovables.
La capacidad de 600 MW de esta central solar debía representar en teoría la mitad de la producción eléctrica de un reactor nuclear.
Quercus, un fondo de inversiones especializado en el sector de la energía, aún no había desvelado ni el lugar ni el montaje financiero del parque solar, cuya construcción tenía que durar unos tres años.
La retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear y el restablecimiento la semana pasada de las sanciones contra Irán pusieron en vilo varios proyectos de empresas europeas.
El fabricante automovilístico alemán Daimler, el francés PSA, el grupo gasístico Air Liquide o el gigante francés del petróleo Total ya anunciaron que suspendían sus actividades en Irán.