Bajo un gran operativo policial, se dio comienzo a la 21 Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP21), que contará con la presencia de más de 150 líderes y busca impulsar un plan para frenar calentamiento global.
El evento de dos semanas tiene como fin establecer negociaciones para que las economías dejen de depender de los combustibles fósiles, y buscar un acuerdo que sustituya el Protocolo de Kioto de 1997, explicó Energía 16.
Durante la primera jornada, el Banco Mundial lanzó un programa de comercialización de carbono por 500 millones de dólares, diseñado para ayudar a las naciones en vías de desarrollo a asumir los costos de recortar sus emisiones de CO2 y combatir el cambio climático.
Alemania, Noruega, Suecia y Suiza se comprometieron en conjunto con un monto inicial de 250 millones de dólares para dar inicio el año próximo a la llamada Iniciativa de Transformación de Activos de Carbono (TCAF por sus siglas en inglés), mientras que el Banco Mundial espera que más contribuciones eleven el total hasta 500 millones de dólares.
El plan tiene como objetivo recompensar a las naciones por reducir sus emisiones de gases al pagar una tasa por cada tonelada menos de dióxido de carbono enviada a la atmósfera.