La Unión Europea debe evitar una prolongada dependencia de los combustibles fósiles en su afán por sustituir el petróleo y el gas rusos por el suministro de otros países, según afirmaron 11 antiguos altos cargos comunitarios en una carta dirigida a los actuales dirigentes del bloque.
La Comisión Europea desvelará este mes sus planes para acabar con la dependencia europea de la energía rusa, y se prevé una ampliación más rápida de las energías renovables al tiempo que se fomenta la sustitución urgente del gas ruso por suministros alternativos.
"La simple diversificación de la importación de combustibles fósiles solo servirá para mantener la dependencia energética de la UE de otros países, muchos de los cuales no respetan los valores de la UE", dijeron los antiguos dirigentes en una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al jefe de la política climática de la UE, Frans Timmermans, fechada el martes y consultada por Reuters.
En lugar de aferrarse a la dependencia del petróleo y el gas a largo plazo, Bruselas necesita un plan de emergencia para reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles en consonancia con los objetivos frente al cambio climático, según la carta, que insta a ahorrar energía, a ampliar a gran escala la energía de parques eólicos y solares, y a ofrecer incentivos a las empresas para que se pasen a las tecnologías con bajas emisiones de carbono y formen a los trabajadores en nuevos empleos verdes.
La Comisión también debería realizar un análisis para respaldar objetivos más ambiciosos de expansión de las energías renovables, renovación de edificios y eliminación progresiva de los coches contaminantes, que los países de la UE están negociando actualmente, dice el documento. La Comisión ha dicho que está analizando un objetivo más elevado en materia de energías renovables.
Rusia suministra el 40% del gas de la UE y el 26% de sus importaciones de petróleo, que alimentan la calefacción doméstica, el transporte y las industrias de toda Europa.
La urgencia de sustituir esos combustibles se acentuó después de que Moscú cortara el suministro de gas a Polonia y Bulgaria la semana pasada, haciendo temer que otros países pudieran ser los siguientes.
Los antiguos dirigentes afirmaron que los nuevos contratos de suministro de gas deberían tener limitaciones temporales para evitar atarse a las emisiones contaminantes durante décadas, y que la Comisión debería retirar su propuesta de incluir la energía alimentada por gas en la clasificación de la UE para etiquetar las inversiones sostenibles.
Entre los firmantes de la carta figuran la excomisaria de Clima de la UE, Connie Hedegaard, el excomisario de la UE y director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy, y el ex primer ministro italiano Romano Prodi, que fue presidente de la Comisión Europea a principios de la década de 2000.