Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo, confirmó que está dispuesta a utilizar su capacidad de producción disponible para la extracción de crudo, con el objetivo de equilibrar el mercado.
"Arabia Saudita está dispuesta a utilizar, si hay necesidad, su capacidad de producción (de crudo) para enfrentar en el futuro cualquier fluctuación del mercado", indicó en un comunicado el Consejo de ministros, tras una reunión ordinaria presidida por el rey Salmán.
Este anuncio confirma lo dicho recientemente en este sentido por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la Casa Blanca.
Según el comunicado, el Consejo de ministros tomó conocimiento durante esta reunión del contenido de la conversación telefónica entre el rey Salmán con el presidente Trump al respecto.
El sábado por la mañana, el presidente estadounidense había afirmado en un tweet que Arabia Saudita podría aumentar su producción "quizás en 2.000.000 de barriles" diarios.
La Casa Blanca y el reino sunita se han esforzado en moderar su mensaje, afirmando que estos dos millones de barriles son los recursos que serían utilizados, "si fuera necesario, para asegurar el equilibrio y la estabilidad del mercado".
"El presidente (Trump) impulsa a Arabia Saudita a compensar las bajas de la oferta que habrá en el mercado cuando sean aplicadas las sanciones estadounidenses contra Irán, a partir del 4 de noviembre" próximo, explicaron analistas del RaboBank.
El departamento de Estado del país norteamericano instó a todos los países, incluso China e India, grandes clientes de Teherán, a cesar sus importaciones de petróleo iraní de aquí al 4 de noviembre, so pena de exponerse a las sanciones estadounidenses restablecidas en mayo por Washington al salir del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní en 2015.