El ministro de Energía de Arabia Saudita aseguró que no ve necesario elevar de inmediato la producción petrolera cuando Estados Unidos ponga fin a las exenciones concedidas a compradores de crudo iraní, pero agregó que el reino responderá a las necesidades de los clientes si piden más petróleo.
Khalid al-Falih afirmó que su única guía son los fundamentos del mercado y no los precios, y que el mayor exportador mundial de crudo sigue concentrado en lograr el equilibrio del mercado petrolero mundial.
"Los inventarios siguen subiendo en la actualidad a pesar de lo que está pasando en Venezuela y el ajuste de las sanciones a Irán. No veo la necesidad de hacer algo de forma inmediata", comentó Falih en Riad.
Estados Unidos ha decidido no renovar las exenciones concedidas el año pasado a compradores de crudo iraní, optando por una línea más dura de lo esperado.
"Nuestra intención es seguir dentro de nuestro límite voluntario de producción", comentó Falih, agregando que Riad "responderá a sus clientes, sobre todo los que han estado bajo exenciones y se las han retirado ahora".
"Creemos que habrá un alza en la demanda real, pero no vamos a ser prevenidos e incrementar la producción", dijo el ministro.
Según indicó, la producción petrolera saudí en mayo se encamina a tener muy pocas variaciones en comparación con el último par de meses. Las asignaciones de crudo de junio serán decididas a principios del próximo mes, añadió.
Las exportaciones saudíes en abril estarán por debajo de los 7 millones de barriles por día, mientras que el bombeo se situará en torno a los 9,8 millones, según funcionarios del reino.
Según el acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y un grupo a aliados liderado por Rusia, Arabia Saudita puede extraer hasta 10,3 millones de barriles diarios.