Las importaciones chinas procedentes de Arabia Saudita se ralentizaron en abril, pero el reino mantuvo su posición como principal proveedor de crudo de China por octavo mes consecutivo, según datos de las aduanas.
Las importaciones desde Emiratos Árabes Unidos, en tanto, se desplomaron.
Los envíos desde Arabia Saudita fueron de 6,47 millones de toneladas el mes pasado, o 1,57 millones de barriles por día (bpd), alcanzando su nivel más bajo desde octubre, según datos de la Administración General de Aduanas de China.
Las importaciones procedentes de Rusia también disminuyeron en abril con respecto al mes anterior, hasta los 6,3 millones de toneladas, o 1,53 millones de barriles diarios, en consonancia con la reducción de las compras de crudo de China, ya que las refinerías se enfrentan a márgenes más estrechos.
Las importaciones totales de crudo de China, el mayor comprador del mundo, cayeron un 0,2 por ciento interanual en abril, hasta alcanzar el nivel más bajo desde diciembre.
Las importaciones de Omán y los Emiratos Árabes Unidos cayeron un 8 por ciento y un 40 por ciento con relación a los niveles de hace un año, respectivamente, una posible señal de que los envíos de petróleo iraní se están ralentizando respecto a los volúmenes récord de los meses anteriores.
Reuters informó que Irán ha vendido cantidades récord de petróleo desde finales de 2020, comercializadas como crudo de otros orígenes que incluían a Omán y los EAU.
Las aduanas registraron cero importaciones desde Irán por cuarto mes consecutivo.