Los mayores productores de petróleo del mundo, Rusia y Arabia Saudita, acordaron en la necesidad de extender un acuerdo para reducir el bombeo de crudo por nueve meses, hasta marzo del 2018, a fin de controlar el exceso global de oferta, en un anuncio que impulsaba los precios del barril.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, y su contraparte ruso, Alexander Novak, dijeron en un comunicado que harán "todo lo que sea necesario" para reducir el exceso de inventarios mundiales, usando una frase que se volvió popular hace cinco años cuando el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, intentaba defender al euro.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunirá el 25 de mayo en Viena para considerar si se extienden o no los recortes de producción acordados en diciembre del año pasado con otros 11 países fuera del grupo, entre los que se encuentra Rusia.
Ahora que existe la expectativa de ampliar los recortes de producción por nueve meses tras la reunión de la OPEP, el grupo tendrá que redoblar sus esfuerzos para persuadir a sus miembros y a otras naciones que participan del pacto para que respalden la decisión.
Irak, que pertenece a la OPEP y cuyos volúmenes de extracción crecen rápidamente, ha dicho que respaldaría extender la vigencia del acuerdo por sólo seis meses.
Kazajistán, que no es parte de la OPEP, adelantó que tendría dificultades para seguir adhiriéndose al pacto bajo los términos iniciales, ya que tiene previsto aumentar su bombeo. Omán, en tanto, dijo que respaldaba por completo la opción de ampliar el compromiso por nueve meses.