Los gobiernos de Rusia y Arabia Saudita acordaron en privado en septiembre incrementar la producción de petróleo para limitar el aumento de los precios y lo informaron a Estados Unidos antes de una reunión en Argel con otros productores, según informó Reuters.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había culpado a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del alza del crudo, y le pidió que incrementara la producción para bajar los precios de los combustibles antes de las elecciones legislativas del 6 de noviembre en Estados Unidos.
El acuerdo muestra cómo Rusia y Arabia Saudita están decidiendo cada vez más las políticas de producción de petróleo de manera bilateral, antes de consultar con el resto de la OPEP.
Las fuentes de la agencia de noticias dijeron que el ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, y su par ruso, Alexander Novak, acordaron tras una serie de reuniones elevar la producción a partir de septiembre y hasta diciembre cuando el precio del crudo se dirigía a los 80 dólares por barril.
Originalmente, los dos países esperaban anunciar un incremento general de la producción de 500.000 barriles por día entre la OPEP liderada por Arabia Saudita y sus aliados -entre ellos Rusia- en una reunión de ministros de Petróleo en Argel a fines de septiembre.
Pero ante la oposición de algunos miembros del cártel como Irán, que es objeto de sanciones por parte de Estados Unidos, decidieron aplazar cualquier decisión formal hasta una cumbre de la OPEP en diciembre.
Irán acusó a Arabia Saudita y Rusia de romper los acuerdos de la OPEP sobre cuotas de producción, y además dijo que ambos no podrán producir suficiente petróleo para compensar una disminución de sus exportaciones.
Reuters había reportado que Arabia Saudita planeaba incrementar la producción entre 200.000 y 300.000 barriles diarios a partir de septiembre para ayudar a llenar el vacío dejado por la menor producción de Irán debido a las sanciones. Por su parte, la producción rusa creció 150.000 barriles diarios en septiembre.
Arabia Saudita tiene capacidad de sobra para producir petróleo a una tasa más alta y tiene un gran volumen de crudo almacenado. Al mismo tiempo, buscará mantener la unidad de la llamada alianza OPEP+, un grupo que comprende a los miembros del cártel, a Rusia y a otros productores, porque puede necesitar cambiar de rumbo y apelar a su colaboración en el futuro.