La producción de petróleo de Argentina aumentó en diciembre a 559.000 barriles diarios, desde los 557.000 reportados en noviembre y la cifra más alta desde octubre de 2012, informó la Secretaría de Energía.
El incremento de la actividad se explica por la mayor producción en Vaca Muerta, una formación de hidrocarburos no convencionales en la provincia de Neuquén, que representó el 38 por ciento de la producción total.
"Esto nos permite generar más energía para acompañar el proceso de crecimiento que está viviendo Argentina", sostuvo el titular de la cartera, Darío Martínez, en referencia al repunte de la actividad que registró el país en 2020 tras tres años de recesión.
En Vaca Muerta, considerada la cuarta reserva del mundo de petróleo no convencional y la segunda de gas, se produjeron el mes pasado 212.000 barriles diarios de petróleo, un 4 por ciento más que en noviembre y casi un 64 por favor más que en diciembre de 2020, dijo la secretaría.
"Esta producción récord de petróleo no hace otra cosa que certificar la calidad geológica de Vaca Muerta" sostuvo el gobernador provincial Omar Gutiérrez.
"No nos podemos quedar acá, hay que seguir profundizando la actividad y encarar rápidamente la ampliación y construcción de nuevos oleoductos y gasoductos que nos permitan transportar esta producción y ponerla al servicio de otras regiones del país y también para la exportación", agregó.
A nivel nacional, la producción superó las cifras anteriores a la pandemia. En diciembre las cifras superaron en 6% a las de febrero de 2020, antes del parate en la actividad que generó el COVID-19 a partir de marzo de ese año.
En cuanto al gas, la producción en diciembre alcanzó los 129 millones de metros cúbicos por día, impulsados por la implementación del denominado Plan Gas oficial, que promovió las inversiones en el sector. La producción no convencional representó el 52 por favor del total.
El plan "nos permitió aumentar la producción en un contexto global de crisis energética por falta de gas", explicó Martínez.
Argentina busca construir un gasoducto troncal desde Vaca Muerta que requerirá, en una primera etapa, unos 18 meses de trabajo y una inversión pública de unos 1.590 millones de dólares para inyectar 24 millones de metros cúbicos más por día de gas en la red para el invierno de 2023. El proyecto también abre las puertas para abastecer a otros países de la región.
El gobierno del presidente Alberto Fernández confía en el desarrollo de Vaca Muerta para incrementar la producción nacional de hidrocarburos y reducir las necesidades de importar energía, en momentos en que el país cuenta con limitadas reservas internacionales del banco central.
Según el informe mensual energético de la consultora Ecolatina, Argentina tuvo un déficit de la balanza comercial energética de 1.600 millones de dólares en 2021 y podría alcanzar los 2.700 millones en 2022.