Un aumento mayor a lo previsto de los inventarios de crudo en Estados Unidos hasta máximos de récord empujó a la baja a los mercados del petróleo, después de un repunte más temprano por la preocupación respecto a recortes de la producción en la región de arenas bituminosas de Canadá por un incendio forestal.
Los inventarios de crudo de Estados Unidos sumaron 2,8 millones de barriles la semana pasada, frente a expectativas de un incremento de 1,7 millones, de acuerdo a datos de la Administración de Información de Energía (EIA). Las existencias de gasolina también registraron un sorpresivo ascenso.
El reporte de la EIA opacó la inquietud por las evacuaciones en la provincia canadiense de Alberta, donde se produjo un incendio forestal en el corazón de la región de arenas bituminosas del país, lo que llevó a algunas compañías energéticas a suspender su actividad de extracción.
Los futuros del Brent cerraron la jornada con una baja del 0,78 por ciento, a 44,62 dólares el barril. El referencial alcanzó el viernes su máximo en 2016 a 48,50 dólares por barril, pero ese mismo día recortó avances y retrocedió lunes y martes.
En tanto, los precios del crudo referencial estadounidense no siguieron la tendencia del Brent y cerraron con un alza de un 0,30 por ciento, a 43,78 dólares por barril.
Los precios del Brent han perdido más de 5 por ciento desde los máximos que alcanzó el viernes, en respuesta al aumento en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a las señales de desaceleración en Estados Unidos y Asia, y a la fortaleza del dólar.
Pero aunque la producción total de la OPEP creció en abril, recortes en los suministros en algunas partes del mundo han puesto un piso a los precios. La noticia de Canadá se suma a pérdidas de producción en Nigeria e Irak, la preocupación por nuevos recortes en Libia y el temor a que la crisis de liquidez de Venezuela afecte también a sus niveles de bombeo.