El petróleo cayó al final de la jornada por una toma de ganancias, pero el barril en Estados Unidos logró su mayor alza semanal en siete años por las ganancias al inicio de la sesión por cortes en los suministros y el avance de las acciones en Wall Street, tras la publicación de datos económicos en Estados Unidos.
Los precios pasaron a terreno negativo tras la publicación de los datos de Baker Hughes, que mostraron la décima caída semanal en el número de plataformas petroleras en Estados Unidos, algo positivo para el mercado pero que llevó a los inversores a la toma de ganancias.
El petróleo Brent cayó un 0,54 por ciento, a 35,10 dólares por barril, luego de avanzar más temprano a 37 dólares, su punto más alto desde el 5 de enero. En la semana, el Brent acumuló un alza de más de un 6 por ciento tras una escalada de cuatro días.
El petróleo en Estados Unidos retrocedió un 0,9 por ciento, a 32,78 dólares por barril, luego de avanzar casi 1,70 dólares más temprano. En la semana, el contrato acumuló una ganancia de un 11 por ciento, su mayor alza desde agosto, tras un avance sin pausa durante cinco días.
Los precios subieron al inicio de la jornada por las noticias de interrupciones en los suministros en Irak y Nigeria que han quitado del mercado más de 800.000 barriles de crudo por día por al menos las próximas dos semanas. Los cortes deberían contrarrestar el reciente incremento en la oferta en Irán, dijeron analistas.
Con el correr de las horas, las acciones estadounidenses tocaron un máximo en casi dos meses tras una revisión alcista al crecimiento económico del país en el cuarto trimestre. Otros datos económicos en Estados Unidos también impulsaron los papeles en Wall Street, que se han negociado en línea con el barril de petróleo durante semanas.
Algunos analistas y operadores prevén un alza en los precios el petróleo en el corto plazo, o al menos que se mantengan volátiles.