Los precios del petróleo caían más de un 4%, mientras el Grupo de los Siete (G7) estudia la posibilidad de poner un tope a los precios del petróleo ruso por encima de los actuales y luego de que los inventarios de gasolina en Estados Unidos aumentaron más de lo previsto por los analistas.
Los futuros del Brent para entrega en enero caían 3,67 dólares, o un 4,2%, a 84,69 dólares el barril, a las 1607 GMT. El crudo estadounidense bajaba 3,56 dólares, o un 4,4%, a 77,39 dólares por barril.
Ambos contratos habían subido más de un dólar por barril al principio de la sesión.
Las existencias de gasolina en Estados Unidos aumentaron 3,1 millones de barriles, según la Administración de Información de Energía (EIA). Los analistas habían estimado una subida de 383.000 barriles.
Los datos de la EIA también mostraron una reducción de 3,7 millones de barriles de los inventarios de crudo, frente a las expectativas de los analistas en un sondeo de Reuters de una caída de 1,1 millones de barriles.
Los precios también se vieron afectados por los informes de que el límite de precios del G7 para el petróleo ruso podría estar por encima del nivel que se está negociando.
Los países del G7 están estudiando la posibilidad de limitar el precio del petróleo ruso por vía marítima a unos 65-70 dólares por barril, informó un funcionario europeo.
Mientras tanto, el crudo de los Urales entregado en el noroeste de Europa cotiza en torno a los 62 a 63 dólares por barril, aunque es más alto en el Mediterráneo, en torno a los 67 a 68 dólares por barril, según datos de Refinitiv.
Dado que los costos de producción se estiman en torno a los 20 dólares por barril, el tope seguiría haciendo rentable la venta de petróleo por parte de Rusia y, de este modo, se evitaría una escasez de suministro en el mercado mundial.
Un funcionario de alto rango del Tesoro estadounidense dijo el martes que el tope de precios se ajustará probablemente unas cuantas veces al año.
La noticia se sumó a las preocupaciones sobre la demanda relacionadas con el principal importador de crudo, China, que ha estado lidiando con un aumento de los casos de COVID-19. Shanghái endureció las normas a última hora del martes.