El crudo en Estados Unidos subió casi un 2 por ciento y se recuperó levemente tras llegar muy cerca de un mínimo de 11 años, pero analistas y operadores dijeron que es demasiado pronto para determinar si el mercado ha tocado su piso.
Tanto el Brent como el contrato en Estados Unidos han caído con fuerza desde la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo del 4 de diciembre, en la que el cartel de productores de petróleo quitó su techo de bombeo, aumentando el exceso de oferta a nivel mundial. Durante la primera sesión de la semana se produjo el primer rebote significativo desde aquel encuentro.
Más temprano en la sesión, tanto los futuros del crudo en Estados Unidos como los del Brent perdieron hasta un 4 por ciento, a sus niveles más bajos desde comienzos de 2008, durante la crisis financiera, antes de recortar pérdidas cerca del mediodía en Estados Unidos.
Los futuros del Brent para entrega en enero cayeron 1 centavo a 37,92 dólares el barril. Mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos avanzó un1,94 por ciento, a 36,31 dólares.
Más temprano en la jornada, el Brent llegó a cotizar apenas a 13 centavos por encima del mínimo de 36,20 dólares por barril registrado en diciembre de 2008. Por debajo de ese punto, habría sido su nivel más bajo desde julio de 2004, cuando el petróleo repuntaba de los mínimos de un sólo dígito de la crisis financiera de 1998.
Pero el rebote podría no durar demasiado. "El petróleo no puede sostener ningún alza significativa hasta que veamos que los fundamentos comiencen a cambiar", dijo Matthew Perry, socio de Kronenberg Capital Advisors. El crudo podría seguir cayendo antes de que se produzcan los cambios macroeconómicos para una recuperación, destacó.
Los mercados tienen una sobreoferta de petróleo debido a la gran producción de esquisto de Estados Unidos, lo que se suma a la decisión de la OPEP y un acuerdo el fin de semana para un cese al fuego en Libia, que podría bombear más crudo al circuito.