Los precios del petróleo operaban al alza, tras cuatro días de declives, aunque a los inversores aún les preocupa el panorama para la demanda de combustible, ya que el consumo de servicios de transporte sigue siendo restringido por el aumento de casos de coronavirus en varias partes del mundo.
A las 1115 GMT, el crudo Brent sumaba 1,19 por ciento, o 82 centavos, a 69,85 dólares por barril, y los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) ganaban 64 centavos, o un 0,96 por ciento, a 67,23 dólares el barril.
"En el corto plazo, la demanda petrolera podría ser volátil y podrían verse frecuentes caídas en los precios porque se están notando problemas con la demanda en Europa e India tiene dificultades", dijo Avtar Sandu, gestor de activos de materias primas de Phillip Futures en Singapur.
En Estados Unidos, se espera que más suministros lleguen al mercado, si los datos oficiales de estimaciones se materializan.
La Administración de Información de Energía (EIA), una entidad del Gobierno, dijo esta semana en un reporte mensual que espera que la producción de esquisto estadounidense suba a 8,1 millones de barriles por día en septiembre, su mayor nivel desde abril del 2020.
Los inventarios de crudo y gasolina en Estados Unidos cayeron la semana pasada, de acuerdo a dos fuentes del mercado que citaron un informe emitido el martes por el Instituto Americano del Petróleo (API). Las existencias de destilados aumentaron, indicaron.