Los futuros del crudo se recuperaban de parte de sus pérdidas de la víspera, pero un repunte en los casos de COVID-19 en algunas naciones mermaba las expectativas de una recuperación sostenida en la demanda global.
El Brent sumaba 20 centavos, o un 0,5 por ciento, a 39,98 dólares el barril, luego de desplomarse más de un 5 por ciento el martes y situarse por debajo de 40 dólares por primera vez desde junio.
El West Texas Intermediate subía 42 centavos, o un 1,1 por ciento, a 37,18 dólares por barril tras el hundimiento de casi 8 por ciento en la jornada anterior. Ambos referenciales están cotizando cerca de mínimos de tres meses.
La crisis sanitaria global sigue activa, con una escalada en los casos de India, Gran Bretaña, España y varias zonas de Estados Unidos. Los brotes amenazan con frenar una recuperación económica global y reducir la demanda por combustible.
“Los fundamentos de mercado para el crudo lucen débiles: la recuperación de la demanda es frágil, los inventarios y la capacidad ociosa son altas, y los márgenes de refino están bajos”, indicó Morgan Stanley.
No obstante, el banco elevó levemente sus previsiones para los precios del Brent a 50 dólares el barril en el segundo semestre de 2021, considerando una baja del dólar y mayores expectativas inflacionarias.