La brutal ola de ventas en los mercados del petróleo se profundizó en el comienzo de esta semana, cuando los precios registraron caídas de hasta un 6 por ciento para renovar los mínimos en 12 años, tras nuevas turbulencias en las bolsas chinas que amenazan con hundir al barril de crudo a cerca de los 20 dólares.
El hundimiento de los precios, el mayor en un día desde mediados de septiembre, generó una ola de pánico en el mercado.
Los contratos de futuro para 2017 y a más largo plazo cayeron casi lo mismo que los de vencimiento inmediato.
Las acciones líderes chinas cayeron otro 5 por ciento y las tasas de interés a un día para el yuan fuera de China escalaron a casi 40 por ciento, el máximo desde el lanzamiento del mercado "offshore".
Morgan Stanley advirtió de que una mayor devaluación del yuan podría generar una espiral descendente en los precios del petróleo, extendiendo una caída que en el año ya es de casi el 15 por ciento.
"El foco sigue siendo China y las preocupaciones por la demanda china para 2016", dijo Tony Headrick, analista de los mercados de energía en CHS Hedging LLC.
Los futuros del crudo Brent cayeron un 5,96 por ciento, a 31,55 dólares por barril, alcanzando mínimos que se remontan a abril del 2004. El contrato ha perdido más de un 15 por ciento en seis días seguidos a la baja, su peor retroceso en más de un año.
El petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos perdió un 5,28 por ciento, a 31,41 dólares por barril, su menor nivel desde diciembre de 2003.
Los especuladores recortaron sus posiciones largas netas a un mínimo desde 2010, con las posiciones cortas subiendo en una señal de que están perdiendo fe en un alza de precios en el futuro próximo.
Desde que comenzó su declive a mediados de 2014, los precios del crudo han caído más de un 70 por ciento, de la mano de un fuerte incremento del suministro global que hizo que cientos de miles de barriles de crudo quedaran sin comprador.
La Unión Europea dijo que el levantamiento de las sanciones a Irán comenzará pronto tras el acuerdo del año pasado sobre el programa nuclear de la república islámica. Muchos analistas dicen que el retorno de Teherán a los mercados petroleros sumará presión a los excedentes de oferta.