Los precios internacionales del petróleo se mantienen estables, cerca de los máximos de mediados de 2015 que tocaron durante la sesión anterior debido a que la alta producción en Estados Unidos y Rusia compensaba las tensiones producidas por el sexto día de disturbios en Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Los futuros de crudo West Texas Intermediate (WTI) cotizan entorno a los 61,63 dólares el barril, cerca de los 60,74 dólares alcanzados el día anterior, el más alto desde junio de 2015. Mientras que el Brent cotiza en 67,79 el barril, por encima de los 67,29 dólares del martes, su récord desde mayo de 2015.
Los operadores indicaron que el movimiento viene motivado por las perspectivas de que Estados Unidos seguirá incrementando su suministro y ante las dudas sobre si el crecimiento de la demanda puede continuar en los niveles actuales.
Los analistas se mantienen alerta ante los disturbios en Irán, que aseguran mantendrían la fortaleza de los precios y deberían evitar caídas masivas ya que los operadores tienen en cuenta los riesgos de potenciales interrupciones en el suministro.
También hubo cierta preocupación de que la producción de petróleo de Rusia no esté disminuyendo. El país es el mayor productor de petróleo del mundo y uno de los principales patrocinadores, junto con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la acción conjunta.
Como parte del acuerdo de reducción de la oferta, Rusia se comprometió a bajar su producción en 300.000 barriles diarios desde los máximos mensual de 30 años de 11,247 millones alcanzado en octubre de 2016, lo que logró para el segundo trimestre de 2017, según datos del Ministerio de Energía de Rusia.
Sin embargo, en 2017 la producción rusa aumentó a un promedio de 10,98 millones de barriles por día, en comparación con los 10,96 millones de 2016 y los 10,72 millones de 2015.