Los precios del crudo alcanzaron su nivel más alto en ocho meses, impulsados por la debilidad del dólar, que cotizaba cerca de mínimos en un mes, y por el descenso en la producción en Nigeria tras una serie de ataques a sus instalaciones petroleras.
Los futuros del petróleo WTI de Estados Unidos ganaron un 1,4 por ciento, a 50,36 dólares por barril. Fue el primer cierre del WTI por encima de los 50 dólares desde julio de 2015. El máximo de sesión fue de 50,53 dólares por barril, su nivel más alto desde octubre.
Mientras que los futuros del crudo Brent subieron un 1,8 por ciento, a 51,44 dólares el barril. Más temprano en la jornada tocó los 51,53 dólares, también su máximo desde octubre.
El crudo subió en las dos últimas sesiones, después de que los rebeldes nigerianos en el Delta del Níger amenazaron con parar la producción en el país, que hasta el año pasado era el líder petrolero de África. El Gobierno de Nigeria anunció el inicio de negociaciones con los rebeldes.
Los futuros del crudo han subido en casi el doble desde enero, cuando tocaron su nivel más bajo desde fines de 2003, impulsado por escasez de suministro en Canadá, Venezuela, Libia y Nigeria.
La producción del crudo Bonny Light nigeriano ha descendido en un volumen estimado de 170.000 barriles por día tras ataques contra su infraestructura de oleoductos, según una fuente de la industria.
La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no logró acordar una estrategia clara de producción, pero operadores afirmaron que el compromiso de Arabia Saudita de no inundar al mercado había dado soporte al crudo.
Por su parte, la Administración de Información de Energía de Estados Unidos dijo que prevé que los declives en 2016 y 2017 en la producción petrolera del país se mantengan sin cambios respecto al mes pasado.