Los precios del crudo caían tras tocar su máximo en seis semanas, ya que las preocupaciones por las restricciones más amplias en India y Brasil para frenar la pandemia del COVID-19 contrarrestaban un panorama alcista para la demanda de combustible en el verano boreal y la recuperación económica.
El crudo Brent cedía 1,03 dólares, o un 1,5 por ciento, a 67,53 dólares el barril, en el último día de operaciones del contrato para junio. Por su parte, el West Texas Intermediate en Estados Unidos para junio bajaba 1,18 dólares, o un 1,82 por ciento, a 63,81 dólares el barril.
Los precios estaban presionados también por la desaceleración del crecimiento de la actividad fabril en China, que fue inferior a lo esperado en abril, aunque un sondeo del sector privado mostró que la actividad de las fábricas japonesas se expandió en abril a su ritmo más rápido desde principios de 2018.
El Brent se encamina a cerrar abril con un alza en torno al 7 por ciento, mientras que el WTI podría ganar cerca de un 8 por ciento.