Los ingresos de Venezuela han caído un 30% en el último mes por la baja sostenida de los precios internacionales del petróleo, su principal producto de exportación, y el Gobierno sigue evaluando la subida de los combustibles en el mercado interno, dijo el presidente Nicolás Maduro.
Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, recibe un 96% de sus ingresos en divisas de la venta del crudo, cuyo precio en los mercados internacionales cayeron a mínimos de cuatro años por debajo de los 80 dólares el barril.
"Hay una baja del petróleo tremenda. Hemos perdido el 30% de los ingresos en dólares, en divisas, en este último mes", dijo Maduro durante un acto transmitido por la televisora estatal. "30 por ciento. No es poca cosa", destacó.
Preocupado por la caída sostenida del crudo, el gobierno socialista de Maduro pidió una reunión extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) antes de su asamblea regular del 27 de noviembre, pero no recibió el quórum necesario. De hecho, los países del Golfo Pérsico se han mostrado cómodos con las actuales cotizaciones del crudo.
Sin embargo, el canciller venezolano y máximo representante de su país ante la OPEP, Rafael Ramírez, emprendió esta semana una gira por países petroleros para que unan fuerzas ante la caída de las cotizaciones. Al advertir sobre los menores ingresos petroleros, Maduro volvió a poner en el tapete el espinoso tema del aumento del precio de la gasolina, luego de que su gobierno había guardado silencio sobre la posible medida.
"Cuando llegue la oportunidad, en consenso con toda nuestra patria, con nuestro pueblo, de establecer un nuevo sistema de precios para la gasolina, todos los recursos que salgan de ahí irán directo a las Misiones (programas de asistencia social)", dijo el heredero político del fallecido Hugo Chávez.
"Algún día llegará ese momento en lo que resta de este año, el próximo año, el otro, llegará ese día", agregó.