La demanda de petróleo china creció en 2016 a su ritmo más lento en al menos tres años, según un estudio realizado por la agencia Reuters basados en datos oficiales, en el más reciente indicio de un menor uso del crudo y sus derivados en el mayor consumidor mundial de energía.
El crecimiento de la demanda implícita de petróleo en China se desaceleró a 2,5 por ciento el año pasado, desde 3,1 por ciento en 2015 y 3,8 por ciento en 2014, sobre todo por una drástica reducción del consumo de diésel y un menor uso de gasolina tras avances de dos dígitos.
La desaceleración se produjo ante una expansión de la economía del 6,7 por ciento en 2016, su menor ritmo en 26 años.
"El consumo de diésel ha sido afectado por un prolongado período de inundaciones en el segundo trimestre y una menor demanda desde el sector logístico a medida que la eficiencia sigue mejorando", dijo Harry Liu, director asociado de mercados petroleros de IHS Energy.
El consumo de gasolina fue un 3,6 por ciento mayor que en 2015, comparado con crecimientos del 9,1 por ciento y del 13 por ciento en 2015 y 2014, respectivamente.
El uso de gas licuado de petróleo se expandió un 24 por ciento, mientras que el de querosene aumentó 9 por ciento desde el año previo. El crecimiento de la demanda de crudo también se redujo pese al ritmo récord de importaciones registrado en 2016.
La demanda repuntaría este año junto con la economía y la reactivación de la industria minera, que alienta el consumo para camiones y excavadoras, dijo Liu.
La demanda implícita de petróleo es una suma de las importaciones netas de combustible refinado y la producción de crudo local.