Los mayores operadores mundiales del mercado de petróleo son mayormente pesimistas respecto a las perspectivas del precio del crudo, que creen que fluctuará con dificultad debajo de los 60 dólares el barril, posiblemente incluso hasta el 2017.
La producción en niveles máximos récord en algunos de los principales países exportadores, sumado a la débil demanda en importadores clave como China y Brasil, han reducido a la mitad el precio del petróleo en el último año. El exceso de suministro en el mercado es uno de los mayores en al menos 30 años.
El presidente ejecutivo de Mercuria, Marco Dunand, dijo durante la Cumbre Anual de Materias Primas de Reuters que veía al mercado petrolero retornando a un equilibrio e incluso registrando un déficit en 2016, a partir de que países que no integran la OPEP han limitado el suministro para evitar caídas de precios más agresivas.
No obstante, Dunand agregó que sólo espera un modesto repunte en el precio del crudo desde su actual nivel cercano a los 49 dólares por barril.
Ian Taylor, presidente ejecutivo de Vitol -mayor comercializador mundial de crudo-, dijo esta semana en el mismo encuentro que su firma proyecta que el crecimiento de la demanda global de petróleo en 2016 alcance los 1,35 millones de barriles por día, desacelerándose desde una expansión fuerte esperada para este año de 1,7 millones de barriles por día.
Taylor señaló que prevé que el consumo en China aumente el año que viene, pero que el crecimiento de la demanda global probablemente no alcance los niveles registrados en 2015. "¿Si puedo ver un gran avance el año próximo? No. Si superamos los 60 dólares para fin de 2016 estaré un poco sorprendido", añadió.
Por su parte, Torbjorn Tornqvist, presidente ejecutivo de Gunvor, dijo que no esperaba que el precio del petróleo aumente más allá de los niveles normales de volatilidad, al menos hasta mediados del año que viene.
Trafigura -que junto a las tres firmas mencionadas integra el cuarteto de las mayores comercializadoras mundiales de materias primas- también ve un panorama sombrío para el petróleo.
"Como tendencia de los últimos años, Trafigura ha sido bastante pesimista sobre los pronósticos petroleros (...) Ahora corresponde a la producción adaptarse a la demanda desacelerada", dijo su presidente ejecutivo, Christophe Salmon.