La demanda de petróleo se está recuperando de la mayor caída de su historia en 2020, indicó la Agencia Internacional de la Energía (IEA), pero el hecho de que se vuele menos debido al temor al coronavirus significa que el mundo no volverá a los niveles de demanda previos a la pandemia antes de 2022.
“Nuestro primer pronóstico para 2021 en su conjunto muestra una demanda que crece en 5,7 millones de barriles por día (bpd), que, en 97,4 millones bpd, será 2,4 millones bpd menor que el nivel de 2019”, dijo la IEA en su informe mensual.
“La reducción de las entregas para aviones y queroseno impactará la demanda total de petróleo hasta por lo menos el 2022 (...) la industria de la aviación se enfrenta a una crisis existencial”, dijo la IEA, que tiene su sede en París.
La IEA agregó que el transporte aéreo comenzó a crecer ligeramente a mediados de mayo y se aceleró en junio, ya que los confinamientos destinados a contener el virus se redujeron, pero aun así cayó más del 70 por ciento respecto de 2019.
La agencia elevó su pronóstico para la demanda de petróleo en 2020 en casi 500.000 barriles por día debido a que las importaciones en Asia fueron más fuertes de lo esperado.
“La fuerte salida de China de las medidas de aislamiento ha hecho que la demanda en abril casi vuelva a los niveles de hace un año. También hemos visto un fuerte repunte en la India en mayo, pero la demanda sigue estando muy por debajo de los niveles de hace un año”.
Citando una caída en el suministro mundial de petróleo de 11,8 millones de barriles diarios en mayo, la IEA dijo que la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP +, había reducido su producción en 9,4 millones de barriles diarios.
La producción de los países fuera del acuerdo se redujo en 4,5 millones de barriles por día desde el comienzo de este año, agregó la IEA, señalando que la producción de Estados Unidos caería 900.000 barriles diarios en 2020 y otros 300.000 barriles el próximo año, a menos que el aumento de los precios del petróleo aliente nuevas inversiones en el petróleo de esquisto.