Los precios del crudo subían por cuarto día consecutivo, ya que el temor a la interrupción del suministro ruso se imponía al de los confinamientos por el COVID-19 en China, el mayor importador petrolero mundial.
A las 1115 GMT, los futuros del Brent ganaban 2,16 dólares, o un 2,01 por ciento, a 109,75 dólares por barril, tras ganar un 2,1 por ciento en la víspera, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos avanzaba 1,26 dólares, o un 1,2 por ciento, a 106,63 dólares, tras mejorar un 3,3 por ciento el jueves.
Ambos contratos van a terminar la semana al alza y registrarán su quinta subida mensual consecutiva, animados por la mayor probabilidad de que Alemania se una a otros países de la Unión Europea en un embargo sobre el petróleo ruso.
Sin embargo, los precios del petróleo se han mantenido volátiles, ya que China no muestra signos de suavizar sus medidas de confinamiento a pesar del impacto en su economía y en las cadenas de suministro mundiales.
En cuanto a la oferta, es probable que la OPEP+ se ciña a su acuerdo actual y acuerde otro pequeño aumento de la producción para junio cuando se reúna el 5 de mayo, según dijeron el jueves a Reuters seis fuentes del grupo de productores.
Sin embargo, la producción rusa de petróleo podría caer hasta un 17 por ciento este año, según un documento del Ministerio de Economía visto por Reuters el miércoles, ya que las sanciones occidentales por la invasión rusa de Ucrania perjudican las inversiones y las exportaciones.