Los precios del petróleo bajaron un 3 por ciento a su nivel más bajo desde agosto, debido al temor a que cifras gubernamentales muestren un aumento de los inventarios de crudo por séptima semana consecutiva.
El crudo también fue presionado por las preocupaciones de que Irak sume más oferta al mercado lo que intensificaría la lucha dentro de la OPEP por la participación de mercado.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos crecieron con fuerza la semana pasada impulsados por un incremento en Cushing, y con un aumento de las importaciones que contrarrestó una mayor producción en refinerías, según mostraron los datos publicados por el Instituto Americano del Petróleo (API).
El barril de crudo Brent cayó un 3,4 por ciento a 45,81 dólares, mientras que el petróleo en Estados Unidos perdió un 3 por ciento, y finalizó la jornada en 42,93 dólares.