Los precios del crudo caían por la creciente incertidumbre sobre la recuperación de la demanda de combustible ante el aumento de casos de coronavirus en varios países, mientras que una alianza de grandes productores se dispone a elevar el bombeo.
Los futuros del referencial internacional Brent perdían 31 centavos, o un 0,71%, a 43,06 dólares el barril, y los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedían 23 centavos, o un 0,56%, a 40,52 dólares el barril. De todas maneras, ambos contratos se encaminaban a cerrar la semana bastante estables.
Estados Unidos reportó más de 77.000 casos nuevos de COVID-19 el jueves, un récord diario. España y Australia registraron sus mayores subidas diarias en más de dos meses, mientras que el número de infecciones seguía creciendo en India y Brasil.
El alza de casos está ralentizando la recuperación en el uso de combustibles y elevando el temor a que puedan pasar años antes de que el consumo rebote desde el impacto de la pandemia.
Los referenciales petroleros cayeron un 1%, después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, acordaron reducir en 2 millones de barriles por día (bpd) a partir de agosto el recorte récord de suministros de 9,7 millones de bpd.