Los precios del petróleo caían más de un dólar tras los datos de actividad manufacturera de China, más débiles de lo esperado, y por la preocupación de que las crecientes restricciones por el COVID-19 en el país reduzcan la demanda.
Los futuros del crudo Brent caían 1,17 dólares, o un 1,2%, a 94,60 dólares por barril a las 0900 GMT, ampliando el descenso del 1,2% del viernes. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) bajaba 1,25 dólares, o un 1,4%, a 86,65 dólares, tras perder un 1,3% el viernes.
Sin embargo, ambos referenciales van camino de registrar sus primeras ganancias mensuales desde mayo.
La actividad de las fábricas en China, el mayor importador de crudo del mundo, cayó inesperadamente en octubre, mostró un sondeo oficial el lunes, lastrada por el debilitamiento de la demanda global y las restricciones por el COVID-19 que afectaron a la producción.
Las estrictas restricciones por el COVID-19 en China han afectado a la actividad económica y empresarial, reduciendo la demanda de petróleo. Las importaciones de crudo de China en los tres primeros trimestres del año cayeron un 4,3% interanual, lo que supone el primer descenso anual del periodo desde al menos 2014.
En tanto, es probable que la zona euro entre en recesión, ya que su actividad empresarial de octubre se contrajo a la velocidad más rápida en casi dos años, según una encuesta de S&P Global, ya que el aumento del costo de la vida mantiene a los consumidores cautelosos y perjudica la demanda.
En un informe que se publicará el lunes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantendrá su opinión de que la demanda de petróleo seguirá aumentando durante otra década, a pesar del creciente uso de las energías renovables y los coches eléctricos, según dos fuentes de la OPEP.