El petróleo caía después de que el jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos advirtiera que no hay una cura rápida para la inflación, mientras que las conversaciones sobre una fuerte alza de tasas del Banco Central Europeo también avivaron las preocupaciones sobre la demanda.
La economía estadounidense necesitará una política monetaria estricta "durante algún tiempo" antes de que la inflación esté bajo control, lo que implicará un crecimiento más lento, un mercado laboral más débil y "algo de dolor" para hogares y empresas, dijo Powell, advirtiendo que no hay una cura rápida para el acelerado aumento de los precios.
A las 1501 GMT, los futuros del crudo Brent cedían 51 centavos a 98,83 dólares por barril, y los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) caían 86 centavos a 91,66 dólares.
Ambos contratos perdieron unos 2 dólares el jueves y al inicio de la sesión del viernes habían subido más de un dólar. El Brent se encaminaba a cerrar la semana con un avance cercano al 2,2% y el WTI suma un avance semanal de casi un 1%.
Algunos responsables de la política monetaria del BCE quieren discutir un alza de las tasas de 75 puntos básicos en su reunión de septiembre, incluso si los riesgos de recesión se ciernen y mientras las perspectivas de inflación se están deteriorando, dijeron a Reuters cinco fuentes con conocimiento directo del proceso.
La economía estadounidense se contrajo a un ritmo más moderado de lo que se pensaba en un principio en el segundo trimestre, ya que el gasto de los consumidores atenuó en parte el efecto de la fuerte desaceleración de la acumulación de existencias.
La baja del crudo se vio limitada porque el líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Arabia Saudita, se refirió el lunes a la posibilidad de recortar la producción para equilibrar el mercado y compensar el regreso de los barriles iraníes a los mercados petroleros en caso de que Teherán llegue a un acuerdo nuclear con Occidente.
Miembros del grupo más amplio de productores de la OPEP+ expresaron su apoyo a la declaración saudita a lo largo de la semana. El viernes, Emiratos Árabes Unidos se convirtió en el último en declarar que está alineado con el pensamiento de Riad sobre los mercados, dijo a Reuters una fuente.