Los precios del petróleo operaban con pocos cambios, luego de fuertes ganancias en las dos sesiones previas por las expectativas de un aumento de la demanda de combustible más adelante en el año y mientras los productores mantienen su disciplina para gestionar el bombeo.
A las 0952 GMT, los futuros del crudo Brent ganaban 12 centavos, o un 0,17 por ciento, a 71,47 dólares por barril, luego de tocar su mayor nivel desde septiembre de 2019 a 71,99 dólares. El referencial internacional subió un 1,6 por ciento el miércoles.
Los futuros del petróleo West Texas Intermediate de Estados Unidos sumaban 8 centavos, o un 0,12 por ciento, a 68,91 dólares por barril. Los precios alcanzaron los 69,40 dólares, su cota más alta desde octubre de 2018, luego de trepar un 1,5 por ciento en la sesión previa.
El consenso entre los analistas del mercado, incluida la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados del grupo de productores OPEP+, es que la demanda de petróleo superará a la oferta en la segunda mitad de 2021.
Los datos de OPEP+ muestran que para fin de año la demanda de petróleo será de 99,8 millones de barriles por día (bpd) frente a la oferta de 97,5 millones de barriles diarios.
Este reequilibrio estará impulsado por el resurgimiento de la demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo, así como en China, el segundo mayor, y Reino Unido a medida que se levantan las medidas de confinamiento por el COVID-19.
"La temporada de viajes en auto de Estados Unidos es un período en el que el consumo de combustible es mayor a lo normal. El tráfico del Reino Unido está por encima de los niveles prepandémicos", dijo el analista Vivek Dhar. "Seguimos viendo la recuperación de la demanda de petróleo liderada por Estados Unidos, Europa y China".
Los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron en más de 5 millones de barriles la semana pasada, según dos fuentes del mercado, que citaron cifras del Instituto Americano del Petróleo el miércoles.
OPEP+ acordó el martes continuar con los planes para aliviar las restricciones de suministro hasta julio.
La reunión de OPEP+ duró 20 minutos, la más rápida en la historia de la agrupación, lo que sugiere un fuerte cumplimiento entre los miembros y la convicción de que la demanda se recuperará una vez que la pandemia de COVID-19 muestre signos de amainar.