Los precios del petróleo tocaron máximos de dos meses por los ajustados suministros y menores preocupaciones sobre el potencial impacto de la variante ómicron del coronavirus en la demanda.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que la economía de Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo del mundo, debería soportar el actual aumento de casos de COVID-19 con impactos "de corta duración" y que estaba lista para el inicio del ciclo de endurecimiento de la política monetaria.
A las 0918 GMT, los futuros del crudo Brent subían 34 centavos, o un 0,4 por ciento, a 84,06 dólares por barril, mientras que los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos ganaban 49 centavos, o un 0,6 por ciento, a 81,71 dólares el barril. Ambos contratos se encaminan a anotar su sexta sesión al alza en las últimas ocho.
El contrato del Brent muestra una creciente backwardation, ya que el contrato de entrega inmediata es alrededor de 4,20 dólares más costoso que el contrato a seis meses, lo que indica que actualmente los suministros están ajustados.
Los países de la OPEP+ aún mantienen recortes a su producción de más de 3 millones de barriles por día, mientras que las sanciones a Irán limitan sus exportaciones.
Aunque los productores de OPEP+ están elevando sus objetivos de bombeo cada mes, dificultades técnicas han evitado que varios países cumplan sus cuotas.
Los inventarios de petróleo de Estados Unidos cayeron en 1,1 millones de barriles en la semana que terminó el 7 de enero, según fuentes del mercado que citaron cifras del grupo de la industria Instituto Americano del Petróleo (API, por su sigla en inglés).
Por su parte, la Administración de Información de Energía elevó sus perspectivas para el crudo y estimó que la demanda en Estados Unidos crecería en 840.000 barriles diarios en 2022, desde una proyección previa de un alza de 700.000.