Un incendio en Canadá cerca de la región de arenas bituminosas y la escalada del conflicto en Libia hacieron temer una próxima escasez en el suministro petrolero, lo que impulsó los precios del crudo por primera vez en una semana.
Los futuros del Brent cerraron la jornada con un alza del 1 por ciento a 45,08 dólares por barril, tras haber tocado un máximo intradía de 46,64 dólares. Mientras que los futuros del West Texas Intermediate (WTI) subieron un 1.3 por ciento a 44,34 dólares por barril.
Los incendios en Canadá obligaron a huir a los 88.000 habitantes de Fort McMurray y arrasaron con 1.600 edificaciones. Se ha detenido la actividad en numerosas plantas petroleras, pero aún no hay cálculos del volumen del declive de la producción.
Las interrupciones no programadas en el bombeo de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), incluyendo a Libia, se mantienen sobre los 2 millones de barriles por día, indicó la firma de inversión ETF Securities, la cifra más elevada en al menos cinco años.
La ya ahogada producción petrolera de Libia está en riesgos de sufrir más cortes por la tensión entre las facciones que se enfrentan en el país, que ya impidió que se pudiera cargar un embarque de Glencore.
En tanto, la producción de Estados Unidos sigue disminuyendo. Las últimas cifras oficiales muestran un declive de más de un 8 por ciento desde mediados de 2015 a 8,825 millones de barriles diarios.