Los precios del petróleo subían alrededor de un dólar por barril y anotaron su mayor alza semanal desde octubre, ya que el dólar bajó a un mínimo de siete meses y más indicadores apuntaban a una creciente demanda del principal importador de crudo del mundo, China.
Los futuros del crudo Brent sumaban 93 centavos, o un 1,1%, a 84,96 dólares el barril a las 1828 GMT. Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI), que hilaron su séptimo día consecutivo de aumentos, ganaron 1,25 dólares, o un 1,26%, a 79,64 dólares el barril.
El Brent escaló un 8% en lo que va de semana y el WTI un 7,7%, recuperando la mayor parte de las pérdidas de la semana pasada.
El índice dólar se desplomó a su menor nivel en más de siete meses, un día después de datos que mostraron que la inflación de Estados Unidos cayó en diciembre por primera vez en dos años y medio, alimentando las esperanzas de que la Reserva Federal reduciría sus aumentos de tasas.
Un dólar más débil tiende a impulsar la demanda de petróleo, haciéndolo más barato para los compradores que manejan otras monedas.
Las recientes compras de crudo chino y el repunte del tráfico por carretera en el país también alentaron las esperanzas de una recuperación de la demanda en la segunda economía más grande del mundo, luego de la reapertura de sus fronteras y la relajación de las restricciones por el COVID-19 tras las protestas del año pasado.
"Todos están mirando los indicadores de movilidad chinos y apuntan con el dedo hacia arriba, ante las sugerencias de una recuperación de la demanda de petróleo y el respaldo de los precios", dijo el analista de UBS Giovanni Staunovo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, se reunirán en febrero para evaluar las condiciones del mercado, y existe cierta preocupación de que el grupo pueda reducir la producción de petróleo nuevamente para elevar los precios después de las recientes caídas.
