Los precios del petróleo subían debido a que Rusia y Ucrania se lanzaron misiles mutuamente, eclipsando el impacto de un aumento mayor de lo esperado en los inventarios de crudo de Estados Unidos.
Los futuros del crudo Brent subían un 1,3%, a 73,77 dólares. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate ganaban un 1,4%, a 69,74 dólares.
Ucrania disparó el miércoles misiles de crucero británicos contra Rusia, la última arma occidental que se le ha permitido utilizar, un día después de que disparó misiles estadounidenses.
La fuerza aérea de Kiev dijo que Rusia respondió el jueves por la mañana lanzando un misil balístico intercontinental contra Ucrania, la primera vez que Moscú ha utilizado un misil tan potente y de largo alcance durante la guerra.
Rusia ha dicho que el uso de armas occidentales para atacar su territorio lejos de la frontera sería una escalada importante en el conflicto. Kiev afirma que, para defenderse, debe ser capaz de atacar las bases rusas utilizadas para apoyar la invasión de Moscú, que esta semana ha entrado en su día 1.000.
"Para el petróleo, el riesgo es si Ucrania ataca las infraestructuras energéticas rusas, mientras que el otro riesgo es la incertidumbre sobre cómo responde Rusia a estos ataques", señalan los analistas de ING en una nota.
En tanto, la OPEP+ podría retrasar de nuevo el aumento de la producción cuando se reúna el 1 de diciembre debido a la debilidad de la demanda mundial de petróleo, dijeron tres fuentes de la OPEP+ familiarizadas con las discusiones.
El grupo de producción, que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a aliados como Rusia, bombea alrededor de la mitad del petróleo mundial. Inicialmente, había previsto revertir gradualmente los recortes de producción a partir de finales de 2024 y hasta 2025.
Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha afirmado que, aunque se mantengan los recortes de la OPEP+, la oferta de petróleo seguirá superando la demanda en 2025.
Los inventarios de crudo estadounidenses aumentaron en 545.000 barriles a 430,3 millones de barriles en la semana finalizada el 15 de noviembre, superando las expectativas de los analistas.
Los inventarios de gasolina subieron la semana pasada más de lo previsto, mientras que las existencias de destilados registraron un descenso mayor de lo esperado, según los datos de la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés).