La industria petrolera se ha tensionado ante el nuevo desplome de los precios internacionales del crudo, que el lunes cayeron a 38 dólares el barril de crudo, el nivel más bajo registrado desde la crisis financiera del 2009.
Tras haber tenido unas semanas de buenas tendencias en el mes de junio - en la que el barril a 65 dólares se había convertido en un valor aceptable por el sector - la tensión en los mercados generada por el debilitamiento de la economía china y el exceso de suministro llevaron a los precios del petróleo a una nueva caída.
Durante una entrevista con la revista Fortune, el vicepresidente de la IHS, Daniel Yergin, indicó que la recaída de los precios no fue sorpresiva, aunque “no creo que alguien haya pensado que iba a caer a este nivel”.
Desde el comienzo de la crisis en junio del 2014, Arabia Saudita, Irak y Estados Unidos han incrementado su producción 2 millones de barriles diarios, mientras que la demanda ha crecido hasta aproximadamente 1,4 millones de barriles diarios, por lo que la ola de optimismo percibida al comienzo del verano boreal no estaba en lo cierto.
Yergin define a la incertidumbre económica en China como el catalizador de la profundización de la crisis de la industria. “Si bien siempre ha sido un factor, (…) la debilidad de la economía china y cómo afecta a la demanda de los commodities es un nuevo gran factor”, insistió.
En cuanto al impacto en la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos, Yergin indicó que el sector se ha tornado más eficiente, lo que le ha permitido mantenerse firme ante la brutal caída de los precios. “Los costos se han reducido – y el balance entre compañía y proveedor de servicios ha cambiado a favor de la compañía – y las compañías se han tornado mucho más eficientes y han recortado sus actividades periféricas”, señaló.
Sin embargo, la industria petrolera estadounidense podría entrar en pánico si los precios continúan en este nivel. “Creo que la situación desesperante que se había anticipado ha tenido una reacción retardada y la veremos ahora”, dijo el vicepresidente de la IHS.
Con respecto a la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), destacó que los productores del Golfo Pérsico no tienen intenciones de volver a ver el barril a 100 dólares, debido a lo que ha generado en su posición competitiva.
A pesar del desplome de los precios, Yergin no cree que el cártel decida recortar su producción, ya que estos países tienen los recursos como para soportar la crisis.
Por último, el empresario indicó que la HIS prevé una reducción de alrededor de 600.000 millones de dólares en las inversiones upstream de crudo y gas entre 2015 y 2019, y señaló que el valor del Brent podría cerrar el año por debajo de los 50 dólares el barril de petróleo.
“Creemos que los próximos trimestres serán difíciles, ya que la demanda tiende a bajar en la primavera (boreal) y se presume que Irán volverá a los mercados (…) Hubo un período de optimismo, pero creo que se acercan momentos difíciles”, concluyó.