El petróleo cerró la primera jornada de la semana cerca de mínimos en un mes debido a que los inversores abandonaron algunas de sus apuestas optimistas sobre otra alza de precios y las posibilidades de que importantes exportadores acuerden contener la sobreproducción parecían disiparse.
Irán seguirá aumentado la producción y las exportaciones de crudo hasta que alcance la posición de mercado de la que gozaba antes de que se le impusieran sanciones internacionales por su programa nuclear, dijo el ministro del Petróleo, Bijan Zanganeh.
Arabia Saudita, que lideró una propuesta inicial en febrero para que los productores limitaran la producción, dijo la semana pasada que no se unirá a esfuerzo alguno para ellos, a menos que Irán también participe, mientras que Rusia informó que alcanzó su mayor nivel de producción en 30 años.
Eso ha proyectado dudas sobre la capacidad de los mayores exportadores de crudo del mundo para alcanzar un acuerdo cuando se reúnan en Doha este mes para discutir cómo alinear mejor la oferta y la demanda global.
Los futuros del crudo Brent cerraron el lunes con una baja de 2,33 por ciento, a 37,77 dólares por barril, cerca de su nivel más bajo en un mes, pero aún un 40 por ciento por sobre su cotización de mediados de febrero.
Mientras tanto, los futuros del crudo en Estados Unidos finalizaron con una caída de casi 3 por ciento, a 35,78 dólares por barril.
Los precios del petróleo han caído más de 65 por ciento desde mediados de 2014, cuando la creciente producción de esquisto en Estados Unidos y la oferta desde dentro y fuera de la OPEP crearon uno de los mayores superávits de crudo de tiempos modernos.
La producción de petróleo en Estados Unidos está resultando más resiliente a los precios bajos de lo que muchos esperaban, pese a grandes reducciones en actividades de perforación en busca de nuevas reservas, así como de un aumento en las bancarrotas de empresas petroleras.