El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra la OPEP advirtiendo de que dejara de manipular los mercados de crudo y presionó Arabia Saudita para que aumentara el suministro con el fin de compensar la reducción de exportaciones desde Irán.
Trump indicó en su cuenta de Twitter que el rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz Al Saud, acordó producir más petróleo. Sin embargo, la Casa Blanca se retractó más tarde de los comentarios del presidente, afirmando que el rey dijo que su país podría aumentar la producción de crudo si fuera necesario.
Por otro lado, en una entrevista con Fox News en el programa "Sunday Morning Futures", Trump reiteró su apelación a que Arabia Saudita eleve la producción a un nuevo récord, argumentando que debería ayudar a Estados Unidos a reducir los precios de combustible puesto que Washington está ayudando a Riad en su pugna con Teherán.
"No hay que olvidar que la parte negativa del acuerdo con Irán es que se pierde una gran cantidad de petróleo, y entonces hay que compensarlo. ¿Y quién es su mayor enemigo? Irán. Vale. Pensadlo. Irán es su mayor enemigo, así que tendrán que hacerlo", dijo Trump.
"Y tengo una muy buena relación con el rey (saudita) y el príncipe heredero de Arabia Saudita y con otros, y tendrán que producir más petróleo", agregó.
Los precios del crudo subieron ante las preocupaciones de que las sanciones de EEUU a Irán supondrían la desaparición de un gran volumen de petróleo de los mercados internacionales mientras que la demanda de crudo aumentaría a nivel global.