El presidente estadounidense, Donald Trump, dejó entrever la posibilidad de un avance en la crisis iraní al considerar realista un próximo encuentro con el presidente iraní, Hasan Rouhani, que igualmente defendió la vía diplomática.
Preguntado por los periodistas, el presidente estadounidense afirmó que era realista considerar un encuentro con Rouhani en las próximas semanas, al término de la cumbre del G7 en Biarritz, en Francia.
Donald Trump, que había denunciado el acuerdo sobre el programa nuclear iraní en 2018 y ejerce desde entonces una "máxima presión" sobre Irán, puso en cambio una condición a este encuentro: que las circunstancias sean "apropiadas".
Pero parecen soplar nuevos aires sobre esta delicada cuestión, que envenena las relaciones internacionales y puso al Golfo al borde de un conflicto.
Las discusiones en la cumbre del G7 crearon "las condiciones para un encuentro y un acuerdo", estimó el presidente francés, Emmanuel Macron, que dio prioridad a este asunto en su agenda en Biarritz.
En Teherán, el presidente Hasan Rouhani se mostró abierto al diálogo, pese a las críticas del ala dura del régimen sobre la visita sorpresa a Francia de su ministro.
"Creo que debemos usar todos los instrumentos para servir los intereses nacionales", declaró Rouhani en un discurso transmitido en directo por la televisión estatal. "Si sé que voy a una reunión que puede conducir a la prosperidad en mi país y de solucionar los problemas de la gente, no lo dudo un instante", añadió.
El acuerdo firmado en Viena en 2015 versaba sobre un levantamiento de las sanciones contra Irán, a cambio del compromiso iraní de no desarrollar el arma nuclear.
Pero tras la reimposición de duras sanciones estadounidenses, Teherán cesó en julio de respetar algunos términos del acuerdo y amenaza con seguir haciéndolo si no obtiene contrapartidas.
Los europeos intentan convencer a Donald Trump de levantar las sanciones sobre el petróleo iraní a cambio de que Teherán vuelva a respetar sus compromisos, así como la iniciación de negociaciones para reforzar el acuerdo de Viena y controlar el programa balístico iraní.
El diario ultraconservador Kayhan calificó de "inoportuno" el viaje de Zarif a Francia, al considerar que enviaba un "mensaje de debilidad", incluso si no se había reunido con Trump.