El mundo del petróleo fue remecido esta semana por el acuerdo de algunos de los mayores productores para congelar sus volúmenes de extracción en los niveles de enero y contener el exceso de suministros que ha hecho que los precios se desplomen, pero los inversores parecen dudar de que la estrategia funcione.
Los ministros del Petróleo de Arabia Saudita, Qatar, Rusia y Venezuela anunciaron el martes que llegaron a un consenso para mantener los niveles de producción de enero sin cambios, siempre que otros países exportadores se sumen a la iniciativa.
Irak, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos dijeron que participarían en el plan, pero el mayor obstáculo al acuerdo hasta el momento podría ser Irán, un miembro clave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que ha anunciado que elevará su producción para recuperar su participación de mercado tras años de sanciones internacionales.
Los ministros de Petróleo de Venezuela, Irak, Qatar e Irán se reunieron en Teherán y el representante iraní dijo que su país recibió con agrado la decisión de los países dentro y fuera de la OPEP de mantener un techo de producción. Pero Bijan Zanganeh no dijo explícitamente si la república islámica mantendría su producción en los niveles de enero.
Aún así, la curva de los precios de los futuros del crudo Brent sugiere que, por ahora, los inversores dudan de que el congelamiento lleve al mercado hacia un déficit de suministros en el corto plazo.
"Doha pudo haber terminado con un acuerdo, pero abre la puerta a más preguntas que respuestas. Lo que esa reunión hizo es destacar las dificultades de alcanzar cualquier acuerdo. El mercado necesita un recorte, no un congelamiento de la producción", dijo David Hufton, analista de la correduría PVM Oil Associates.
En enero, la OPEP y Rusia, el mayor productor de crudo del mundo, ya estaban bombeando petróleo cerca de niveles récord.